En 2001 nacía la Liga Femenina 2 con 24 equipos, entre los que se encontraban el Estudiantes, el Rivas, el Universitario de Ferrol… y el CB Arxil. El equipo de Pontevedra ha sido fiel a una competición por la que también han pasado el Spar Girona, el Valencia BC, el Lointek Gernika, el IDK Euskotren… y al frente del CB Arxil, durante estas 21 temporada, una leyenda de los banquillos del baloncesto español: Maite Méndez. La gallega afirma que se siente “un poco partícipe” de la explosión de esas jugadoras referentes de la LF Endesa que pasaron por la LF2: desde Alba Torrens a Raquel Carrera.

La gallega define al CB Arxil como “un club humilde, que intenta potenciar la cantera y dar oportunidades a las jugadoras de la base. La plantilla está pensada con jugadoras de casa o que están estudiando en la ciudad, con fichajes puntuales como complementos a las carencias en determinados puestos”. Y a pesar de la humildad asegura que “queremos ascender y la plantilla está convencida de poder lograrlo. Este equipo tiene un reto mayor, que es estar lo antes posible en la LF Challenge.”

De momento son líderes del Grupo A de la LF2, con un balance de 12 victorias y 2 derrotas, superando al Vega Lagunera Adareva (10-2), al Ingenia Solar Energy Costa de Almería (10-4) y al Unicaja (10-3). Y llegan de ganar un partido muy complicado en Alhaurín de la Torre (59-60).

Se están recuperando de la ausencia de Carla Fernández (rotura del ligamento cruzado), y necesitan la aportación de jugadoras implicadas en el proyecto como María Lago (7 temporadas) Miriam García y Cristina Díaz Pache (4) o la jovencísima Nerea Liste. El tridente foráneo está cumpliendo las expectativas con la ya conocida Heather Foster, y la irrupción de Ruth Adams y, sobre todo, de Dunja Buzadzin.

¿La valoración de la temporada tiene que ser buena?
Estamos muy contentos. Se está rindiendo a un gran nivel y creo que es el mejor arranque del club en Liga Femenina 2. Sobre todo, las buenas sensaciones son la solidez del equipo, que lo estamos demostrando en la pista

El proyecto de equipo es parecido al de otras temporadas ¿qué ha funcionado este año?
La filosofía del club es hacer el equipo con jugadoras de casa a las que se suman fichajes que tapan las posibles carencias. Es el tercer año de Foster en el club y eso aporta tranquilidad. Adams y Buzadzin están rindiendo a gran nivel y las jugadoras jóvenes tienen un año más de madurez. Hemos tenido problemas, sin duda, pero las cosas han funcionado bien. Hemos gestionado todo lo que hay alrededor y las jugadoras han demostrado mucha implicación.

¿La confianza también te sirve para ganar partidos complicados como los del sábado pasado?
Están muy confiadas en sus posibilidades. El último encuentro fue muy duro, con muchos minutos por debajo en el marcador. Al final te pones delante y consigues sacarlo adelante. Es un poco lo que tiene la plantilla de saber qué podemos hacerlo, que igual no lo teníamos otras temporadas. Y todo ello sin dos jugadores del quinteto inicial como Carla Fernández y María Lago. Además de la confianza, también tienes que tener un poco de suerte, y parece que la hemos tenido en algunos momentos. Pero el equipo trabaja bien durante la semana para mejorar lo que había hecho mal en el anterior partido y completar el bagaje táctico y mental para lo que queda de temporada.

¿Y todavía tiene margen de mejora este CB Arxil?
Sí, hay margen de mejora. Tenemos que recuperar a jugadoras como a María Lago, que es una pieza importante del equipo. Pero esta plantilla quiere más. Tiene la actitud de dar la cara y competir en cada partido. Ahora viene el momento importante de la temporada y tenemos que estar preparadas.

Y cómo ves esta segunda parte de temporada ¿os veis como uno de los favoritos al ascenso?
Queremos ascender, el equipo está convencido y el club apuesta por el ascenso.  Sería un reto mayor estar en la LF Challenge. Tanto para los equipos de base, como para la ciudad y la afición sería importante lograrlo. Tenemos asignaturas pendientes como es la consecución de un patrocinador, pero queremos apostar por este reto.

¿Cuáles son vuestros rivales?
Llevamos muchos años hablando de igualdad, de equipos que mejorar en calidad… y es que es verdad. Hay plantillas muy compensadas en esta liga y nadie se puede dormir en los laureles. Hay plantillas muy fuertes como las de Unicaja, rivales que han mejorado mucho desde principios de temporada como el Vega Lagunera Adareva, equipos muy potentes a pesar de la juventud como el BF León, proyectos sólidos como el Ingenia Solar Energy… pero lo que te decía: está la competición en un momento en el que cualquier equipo te puede ganar, como pasó el pasado sábado.

¿Y cómo está respondiendo el público en otra temporada complicada?
El público está comedido. No asiste a los pabellones como antes de la pandemia. Hemos recuperado parte de esa afición fiel, pero está costando. A ver si en unos meses se puede normalizar esta situación. Uno de los grandes objetivos de nuestro club y de todos será recuperar esa masa social de antes de la pandemia.

¿Cómo es el decano de la LF2?
Es un club humilde, que intenta incorporar jugadores de la base a la élite. Es un club que pretende reunir a jugadoras de la casa (o universitarias que estudian en la ciudad) y complementarlo con fichajes extranjeros. Nuestro primer objetivo es la cantera, con la que queremos formar tanto el equipo de LF2 como el 1ª Nacional.

Al final has visto pasar la historia reciente del baloncesto femenino por la LF2….
Es cierto. Y me siento un poco partícipe de todo este camino del baloncesto femenino. He estado con este club en la etapa de salida de todas las jugadoras españolas que ahora son referencia en la LF Endesa. Todos estamos orgullosos de cómo ha evolucionado el baloncesto femenino español y de una generación que ha dado tantos éxitos internacionales. Estamos recogiendo frutos del trabajo de mucha gente, y algunos somos los entrenadores que trabajamos en la LF2. Es importante el camino y nosotros estamos disfrutando de él.

Fuiste una de las pioneras en los banquillos, aunque falta mucho por hacer en ese aspecto…
El último informe que vi al respecto era muy negativo. No crece el número de mujeres en puestos de responsabilidad en los clubes, ni en la directiva ni en los banquillos. Son muchos los factores que pueden explicar esto, pero lo importante es que todos los estamentos trabajen juntos para incentivar el papel de la mujer. Al final es una cuestión de formación, trabajo y esfuerzo, y eso lo podemos hacer igual que los hombres. Hace falta dar un paso adelante.