LIGA FEMENINA 2
Jacinto Carbajal: “Los 300 partidos reflejan una trayectoria de la que estoy orgulloso”
2/26/2020 - 3:36 PM
Tres ascensos a LF Endesa, doce temporadas en categoría nacional, 300 partidos en competiciones FEB… Jacinto Carbajal es ya un clásico de los banquillos del baloncesto femenino español sin haber cumplido los 40. Responsable del ISE CB Almería, mira hacia atrás sin perder la vista el futuro más cercano.
ÁREA DE COMUNICACIÓN FEB
Jacinto Carbajal es de la generación del 80, un año mágico para el baloncesto español. Arropado por el ambiente y el boom del baloncesto de Cáceres de finales de los 80 y principios del 90, pasó rápidamente de ser un aficionado en la grada y un jugador en la pista a convertirse en entrenador en el banquillo.
Su Cáceres natal, el CB Femenino Cáceres y el CB Al-Qázeres Femenino marcan su trayectoria, pero fue valiente para salir de casa y ‘curtirse’ como entrenador (Albacete, Santiago, Ferrol…). Su carrera cuenta con tres ascensos, victorias, éxitos… y algún ‘paso atrás’ que siempre ha tenido su recompensa. Ahora ha apostado por el ISE CB Almería después de salir del Campus Promete, priorizando seguir trabajando en su pasión: el baloncesto.
Un momento para echar la vista atrás y analizar los 300 partidos de competición nacional, sin perder de vista el futuro más cercano. Uno de los grandes nombres de una competición que conoce perfectamente y de la que ha sido testigo directo de su evolución.
Acabas de cumplir 300 partidos en competiciones FEB ¿Qué ves cuando miras hacia atrás?
Muchos recuerdos, muchas vivencias… y satisfacción. Cuando empiezas algo no sabes hacia dónde va a ir, y ahora te sientes satisfecho porque la gente te valora, te sigue llamando, preguntando… Los 300 partidos – que no sé si son muchos o pocos – sí que reflejan una trayectoria de la que tengo que estar orgulloso.
¿Cuéntanos cómo fue tu entrada en los banquillos?
En Cáceres era imposible no aficionarte al baloncesto con esa edad. Era el boom del baloncesto en España y la explosión del Cáceres en ACB. Te aficionas al baloncesto, empiezas a ir al Pabellón del V Centenario, y muy pronto empiezo a entrenar en categorías inferiores. Compagino los entrenamientos en el Cáceres CB con la carrera de Arquitectura Técnica, y paso al baloncesto femenino con el CB Femenino Cáceres.
Allí has entrenado desde Mini hasta LF Endesa. ¿Cómo fue esa trayectoria?
Fue un proceso natural. Empecé entrenando en categorías de formación, y fui llevando equipos hasta llegar al equipo de LF2. Apostaron por gente de la casa, con tiempo libre, y estuve en el momento adecuado. Fueron dos temporadas en LF2 claves para mi carrera profesional. Después de esos dos años, empecé a tener ofertas de fuera de Cáceres
Y llegas a Albacete, Santiago de Compostela y Ferrol ¿unos años para sumar experiencias?
Muchos entrenadores frenan su evolución cuando se acaba el proyecto de su ciudad natal. Simplemente porque no tienen la suerte de tener ofertas fuera, o la valentía de arriesgar para salir de casa. Fue, quizás, un paso atrás, porque de LF2 me fui a un 1ª Nacional. Pero me encontré con una gente excepcional, un club muy serio en el que jugamos Fases de Ascenso y disfrutamos del equipo. Eso me llevó a tener ofertas de clubes de LF2 como Pio XII y luego Ferrol. Creo que fue una buena decisión. Si no llego a irme a Albacete, quizás no hubieran llegado estos 300 partidos.
Y luego llego el retorno del hijo pródigo…
Es un denominador común de muchos entrenadores. Iniciar tu trayectoria en tu ciudad natal, adquirir experiencia fuera y volver de nuevo. Una etapa en el CB Al-Qazeres muy bonita, que coincidió con los dos ascensos, la explosión del club en categoría nacional e incluso la primera vez que participa en la Copa de la Reina. Una época muy satisfactoria que, como todo en la vida, se acaba. Y empezó otra etapa, esta vez en Logroño.
Allí hiciste una temporada casi perfecta en LF2… ¿cómo fue esa experiencia con el Campus Promete?
Este fue el segundo ‘paso atrás’, aunque solo relativo. Salí de un equipo de LF Endesa a un proyecto de LF2. Eso sí, era un caballo ganador, un proyecto muy fuerte con el objetivo claro del ascenso. También tenía su riesgo, porque cualquier cosa que no hubiera sido ascender, se hubiera considerado un fracaso. El equipo respondió genial, yendo de menos a más, y en la Fase de Ascenso estuvo brillante. Creo que es el equipo que mejor baloncesto ha jugado de los que yo he entrenado. Estoy muy orgulloso de esa primera temporada. Ahora me queda la ‘espinita’ de no haber consolidado el proyecto de Campus Promete en LF Endesa. Unos meses después vemos que no va a tener problemas para conservar la categoría, y sinceramente creo que cuando yo salgo de Logroño también estábamos en puesto de tranquilidad y lo podíamos haber conseguido sin mayores problemas. Son cosas que pasan en el deporte y hay que asumirlas.
Ahora has llegado a Almería ¿te motiva el reto?
Fue todo muy rápido. La salida de Logroño, llegar a Cáceres y a los tres días recibir la llamada de un club que se interesa por ti. Quizás no lo pensé demasiado, y era una forma de no dar vueltas a la cabeza sobre lo que había pasado. Es de agradecer que confíen en ti, y estoy muy contento en Almería. Cogí el equipo en esa zona media-baja, pero sin la presión que he tenido las últimas temporadas. También es una forma de disfrutar del baloncesto sin esa tensión.
¿Cuál sería el objetivo de este año? ¿O se mira más a largo plazo?
El precedente de la temporada pasada te indica que el objetivo tiene que ser jugar la Fase Final, e incluso el partido del domingo. Es cierto que aquí son conscientes de que fue algo extraordinario y que estuvieron por encima de sus posibilidades. Sin embargo, esta temporada, las cosas cambian y una mala primera vuelta les deja en la zona media-baja, que es cuando yo llego. Hemos ganado partidos, el equipo está más sólido, pero la diferencia con los de arriba es todavía grande. Hemos tenido alguna oportunidad, con algún enfrentamiento directo, pero no hemos sido capaces de reengancharnos en la lucha por la cuarta plaza. Quedan siete partidos, matemáticamente es posible, y vamos a apurar todas las opciones. Tenemos que seguir luchando todos los encuentros y esperar que los de arriba fallen.
Tienes tres ascensos a LF Endesa, ¿qué se necesita tener el LF2 para tener éxito?
Hay mucho trabajo. Y por experiencia te aseguro que no es fácil. Tienes que tener una plantilla competitiva y buenos mimbres para estar arriba durante todo el año. Pero también hay que saber llevarla, para ir de memos a más, crecer durante la temporada para afrontar la Fase Final con argumentos. Hay equipos que están acostumbrados a pelear de sábado a sábado, y consiguen hacer una buena Liga Regular. Pero para ascender tienes que hacer algo totalmente diferente, que es competir jueves, viernes, sábado y domingo. Puedes ser un buen equipo de Liga Regular, compitiendo un día por semana, pero para ascender tienes que preparar al equipo para la Fase Final.
Conoces bien la competición. ¿Cómo ha sido su evolución en los últimos años?
Cada temporada es más dura que la anterior. Cada vez hay más equipos que quieren estar arriba. Y como consecuencia natural, cada vez hay más equipos que han estado recientemente en LF Endesa: Movistar Estudiantes, Baxi Ferrol, Snatt`s Sant Adrià… Hace unos años, un porcentaje muy alto de equipos no tenían ambición de ascender y ahora son muchos los que tienen aspiraciones de estar en LF Endesa. Eso está provocando que el nivel deportivo aumente cada temporada.