CARMELO GUTIÉRREZ / ÁREA DE COMUNICACIÓN FEB

Habría que echar la mirada casi diez años atrás, cuando Extrugasa logró el ascenso en 2006, para encontrarse un ejercicio de superioridad tan grande como el mostrado por CREF Hola! durante estos cuatro días en el Pazo Provincial Dos Deportes.

Un conjunto al que no le ha pesado el cartel de favorito que le esperaba en tierras lucenses, fruto de sus 20 victorias en temporada regular. Un conjunto que no ha mostrado piedad alguna con sus rivales. Un conjunto que, en su peor momento del campeonato, supo reponerse sin que las dudas, nervios o ansiedad atravesaran su coraza. Este ha sido la trayectoria de CREF Hola!, el mejor equipo de la temporada  en Liga Femenina 2.

Para quién todavía no supiera quién era el equipo madrileño o como jugaba, la espectacular puesta en escena en su debut ante el anfitrión fueron su mejor carta de presentación. “Nuestro primer y segundo cuarto ha sido de un nivel altísimo. Me han sorprendido gratamente mis jugadoras. Ha sido el mejor escenario posible”, destacaba Antonio Pernás nada más concluir el primer partido.

A partir de ese debut, dos victorias más. Una por 35 puntos ante el otro equipo ascendido, Plenilunio D.O. Y la tercera, acabando con las opciones del CB Arxil con un enorme primer periodo que les mandaba hasta el cartón 32.

La primera piedra para el ascenso ya estaba puesta. “Venimos a competir tres días. El cuarto nos lo tenemos que ganar”, era una de las máximas dentro del vestuario madrileño. Un axioma al que las jugadoras y cuerpo técnico se agarraron con la humildad necesaria para no caer en la trampa de levantar los brazos antes de llegar a la meta.

Llegaba el momento de la verdad, el día del todo o nada. Pero, como en todo camino, vital o deportivo, siempre hay un tiempo de dificultad. Un momento que demuestra la fuerza física y mental de las personas. Un instante en el que se distingue a quienes bajan los brazos y a quienes no bajan la cabeza y siguen hacia adelante. Y a CREF Hola! le llegó ese momento en los instantes finales del cuarto periodo, cuando después de tener prácticamente ganado el partido, su rival conseguía forzar la prórroga y ponerse por delante en el periodo extra.

“Cuando los partidos se alargan cinco minutos más juegan mucho los estados de ánimo. Nosotras nos hemos metido en ese lío, pero había que convencer a las jugadoras de que íbamos por el buen camino. Que teníamos bastante claro a qué jugar y cómo defender”. Unas palabras de Antonio Pernás que tranquilizaron a sus jugadoras y que las volvieron a dirigir hacia le rumbo que les había servido todo el año y que les terminó conduciendo hasta la gloria del ascenso.

Un momento, el de la felicidad sobre la cancha, que compensa todo lo vivido durante el año, todos los ‘duros’ entrenamientos de comienzos de semana, tantos meses de trabajo técnico, antes incluso de que comenzasen las primeras sesiones de entrenamiento. Un magnífico colofón a una gran temporada.

“Más que los resultados hemos buscado cada día jugar mejor, defender mejor, hacer crecer a unas jugadoras que han demostrado que, más allá de la pista, son buenas personas y buenas deportistas. Hemos creado un grupo que se ha involucrado con un club en crecimiento. Ese ha sido el camino hacia un ascenso que va dedicado a todas ellas".